Garrotes en la rueda
El ministro de Defensa, Nelson Jobim, reconoció que existen “zonas minoritarias” de las FF.AA. que están en contra de cualquier esfuerzo por esclarecer las muertes y desapariciones de la dictadura.
El ministro de Defensa de Brasil, Nelson Jobim, admitió ayer que hay sectores de los militares que se resisten a la creación de la Comisión de la Verdad, que impulsa la presidenta Dilma Rousseff. El funcionario también confirmó que propuso como asesor de la cartera a un ex integrante de la guerrilla de Araguaia.
Jobim reconoció ayer que existen “zonas minoritarias” de las fuerzas armadas que están en contra de cualquier esfuerzo por esclarecer las muertes y desapariciones que se produjeron durante la dictadura militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985. “Son eventuales bolsones de resistencia sobre la memoria”, los definió el titular de la cartera de Defensa. A pesar de la denuncia de estos sectores reaccionarios, Jobim mostró calma y ahuyentó temores: “No hay dificultad en relación con las Fuerzas Armadas”.
El político, de 64 años, trató de aportar precisiones sobre quiénes serían los que se resisten a la Comisión de Verdad y a un mea culpa por los crímenes perpetrados durante el régimen dictatorial, ambas medidas impulsadas por la flamante mandataria. “Algunos militares de reserva, más tradicionalistas, no ven con buenos ojos los cambios que hicimos en el Ministerio de Defensa, como la subordinación de los militares al poder civil democrático”, declaró el ministro.
La creación de la Comisión de Verdad es una propuesta que surgió durante la presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva y que ahora recibió nuevo impulso, tras la asunción de Rousseff. El año pasado, Lula había enviado al Congreso la iniciativa para conformar un espacio que investigue los cerca de 400 asesinatos y desapariciones, así como las miles de detenciones de opositores ocurridas durante los años de plomo. Aunque, como explicó Jobim, la propuesta debe ser aprobada por el Congreso para poder entrar en funcionamiento. “Este proyecto tiene el absoluto apoyo del ministerio y mío. Hubo una divergencia inicial con el entonces secretario de Derechos Humanos, Paulo Vannuchi, sobre la naturaleza de la propuesta, que era unilateral y preveía un análisis de la memoria histórica por un solo lado, mientras que nosotros queríamos que el análisis fuera completo. No hay ninguna divergencia con la actual secretaria María do Rosario”, aclaró el funcionario, que viene de las filas del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), principal aliado del oficialista Partido de los Trabajadores (PT).
En Brasil rige desde 1979 una amnistía sancionada por el dictador Joao Baptista Figueiredo, que prohíbe a la Justicia procesar y condenar a quienes cometieron crímenes durante la dictadura. En abril de 2010, la Corte Suprema brasileña ratificó que los actos cometidos por los represores estaban contemplados dentro de esa ley del perdón y que, por lo tanto, no podían ser juzgados. Jobim se manifestó en consonancia. “El conocimiento de la verdad tiene el pleno apoyo del ministro y de toda la estructura del Ministerio de Defensa, pero teniendo en cuenta la decisión de la Corte Suprema con respecto a la Ley de Amnistía”, acordó. Y agregó: “Lo importante es que este conocimiento sirva para dar forma al futuro y no sólo para tomar represalias sobre el pasado”.
El ministro también se refirió a los dichos del nuevo jefe del Gabinete de Seguridad Institucional, el general José Elito Siqueira, que había llamdo a mirar hacia el futuro y había negado que fuera una vergüenza que el país tuviera desaparecidos. “Está totalmente superado”, afirmó Jobim. Aunque trascendió que Rousseff había puesto el grito en el cielo y que el uniformado tuvo que pedir disculpas por sus manifestaciones.
Por otra parte, se conoció que Jobim propuso como asesor de la cartera de Defensa al ex guerrillero José Genoino. “Efectivamente, le propuse ser asesor, pero aún no ha respondido”, comentó el ministro, que se apuró a aclarar que en las fuerzas armadas no existe ningún rencor por el pasado militante de Genoino. El titular de Defensa dijo que conoce a Genoino desde 1988 y que mantiene con él relaciones muy estrechas. Y añadió que el actual diputado ya lo ha asesorado en varias oportunidades en cuestiones referidas al área de Defensa.
Genoino, diputado y ex presidente del PT, se unió en 1970 a un grupo guerrillero muy activo en la región de Araguaia, en la zona central del país. Ese grupo tuvo terribles pérdidas y recientemente la Corte Interamericana de Derechos Humanos trató ese caso y sancionó a Brasil porque no hubo justicia para los muertos y desaparecidos de la guerrilla de Araguaia. Genoino fue detenido en 1972, sometido a feroces torturas, y pasó cinco años en las cárceles del régimen militar brasileño. Una historia bastante parecida a la de la presidenta Rousseff, que fue apresada en 1970. Padeció 22 días de tormentos y pasó tres años en el penal de Tiradentes.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-160063-2011-01-08.html
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