miércoles, 12 de enero de 2011

Murió María Elena Walsh - archivo audiovisual




Nada personal

Por Horacio Verbitsky

Han pasado cincuenta años pero no la conmoción que me produjo su show Canciones para mirar, que estrenó el verano de 1961 en el primer festival de arte para chicos, en la ventosa Necochea, y a partir de marzo en el Teatro San Martín, inaugurado por esos días. Los espectáculos infantiles de entonces eran una sarta de tonterías, parecidos a los programas de entretenimiento para grandes en la televisión, pero a los gritos y marcando más las palabras porque en esa época todos los nenes eran bobos. María Elena cambió eso para siempre. No tenía hijos ni sobrinos para quienes componer. Hija del director de la estación Ramos Mejía del ferrocarril británico del Oeste, que le leía las nursery rhymes sajonas, escribía para sí misma, rebuscando en su propia infancia. María Elena apelaba al desenfado del humor y de la inteligencia, que conservaba en estado puro, como los chicos antes de que los aplanen las instituciones de la educación y de la cultura.

En la década de 1950 había viajado a París, alejándose de un desengaño amoroso, después de cubrir con pétalos de flores el lecho que iba a compartir con alguien que no podía disfrutar de ese romanticismo infantil. Allí formó un dúo con Leda Valladares, la gran investigadora y recopiladora del folklore argentino, que fue su maestra. Leda con guitarra y charango y María Elena con bombo y caja tocaban en un cafetín de la Rive Gauche en cuyo guardarropas se ganaba unas monedas Pepe Fernández, su más íntimo amigo de la adolescencia. Durante un tiempo de mi infancia tomé clases de piano con Pepe, que todavía era persona y no zamba. Mientras aguardaba mi turno, no podía apartar la vista de una foto que Grete Stern le había tomado a María Elena, adolescente pecosa con un cuello enorme que desbordaba de su sweater, asomada a la ventana para mirar el mundo con sus ojos de agua. Los gallegos Fernández, la británica Walsh, la alemana Stern y los moishes Verbitsky, todos vivíamos en Ramos Mejía, que por entonces era un pueblito de la provincia de Buenos Aires. Pepe también tenía otras fotos: María Elena en bicicleta, en la misma época, con un jardinero de lona; Leda y María en el boliche francés, con ponchos exóticos. Me las mostraba y no podía imaginar que existiera una mujer más bella. Por distintas razones, ella fue nuestro amor imposible. Cuando María Elena volvió a la Argentina, Pepe me llevó a conocerla, en la casa modesta a la que se mudaron los Walsh después de la nacionalización de los ferrocarriles, cuando debieron dejar la casita inglesa frente a la estación. Pepe recreaba aquellas historias en respuesta a mi asedio para apoderarme de todo lo que recordara de ella, que era mucho porque entonces recién estaban llegando a los treinta, que a mí me parecía una edad avanzada. Ante terceros la llamábamos La Polilla, para seguir la conversación sin intromisiones.

Iniciativa de un intendente con inquietudes, el festival de Necochea brillaba por sus buenas intenciones. Pero María Elena y Leda eran otra cosa, una exquisitez que cortaba el aliento. Cantaban con un somero vestuario de juglares, que en mi recuerdo se lograba con unos recortes de paño de colores sobre sus mallas negras, mientras la actriz Laura Saniez se hacía la vaca estudiosa, la hormiga Titina o la pájara Pinta y los nenes enloquecían. Cuando María Elena decía “La luna es redonda” mientras con sus manos dibujaba un cuadrado en el aire, las palabras para explicarle se les hacían un nudo en los labios, más lentos que sus cerebritos alerta. No hace falta que cuente las historias deliciosas de esas canciones, en las que cada tema recreaba un género de nuestra música entonces casi olvidada, porque ya hay tres generaciones que las conocen de memoria. Por más vieja y arrugada que sea, Manuelita es tan joven como aquella tarde de mediados del siglo pasado y sigue sin contarle a nadie por qué en ese preciso momento Leda y María Elena se distanciaron.

La otra intimidad que el pudor me impediría contar si ella pudiera leerla, ocurrió veinte años después. Comenzaba la década de 1981. Yo vivía escondido, atisbando los primeros indicios de que la dictadura no duraría todo lo que sus jefes deseaban. Alguien me dijo que María Elena tenía una de esas enfermedades malditas de las cuales no se regresa. Después de años sin vernos me largué hacia su casa sin previo aviso. Me dijo que no quería ver a nadie, que necesitaba estar sola. Y antes de que pudiera despedirme empezó a interrogarme sobre mi vida, a contarme sus presunciones y cotejarlas con mis respuestas, a preguntarme por amigos comunes. Me contó que solían creerla hermana de Rodolfo Walsh y que asentía sin aclarar la confusión. Cuando nos acordamos habían pasado tres horas. Me pidió que volviera la semana siguiente. Cuando me abrió la puerta llevaba un exótico turbante celeste como sus ojos, que dejó de usar al recuperarse de los estragos del tratamiento. En esos meses de five o’clock tea semanal sólo me crucé con la gran fotógrafa Sara Facio, con quien fue feliz por más de treinta años, y con Gabriela Massuh, la otra amiga admitida en aquella fortaleza asediada. María Elena me hacía poner discos de Bill Evans, me señalaba la escalera y me dirigía para que limpiara y ordenara su biblioteca, mientras hablábamos de los libros y de las películas y de las personas. Nada personal, porque MEW era sooooo british. Pero ni aun entonces, pese a la fragilidad extrema de ese combate por su vida, perdió un pedacito de su dignidad y de su orgullo. Alguien me había recomendado un tipo de gimnasia adecuado para después de la cirugía y del tratamiento químico y yo se lo transmití a Sara. No recuerdo las palabras que siguieron al inicial “¿Y a vosh qué te pasha?” con que me atajó la semana siguiente, pero todavía siento la furia de sus ojos fulminándome por haber hecho algo a sus espaldas, como si alguna vez alguna cosa hubiera podido escapar a su control. Por uno de esos lugares comunes que repetimos los legos en la ciudad alisada por el sicoanálisis, siempre pensé que esa actitud de saber y decidir todo la había salvado. Hace dos meses, cuando un grupo de amigos me sorprendió con una fiesta por mis cincuenta años como periodista, María Elena dijo que no podía ir pero que me grabaría un mensaje. Después no pudieron mandarle la cámara prometida. Mejor así. Prefiero la imagen de las fotos que acompañan este recuerdo melancólico.

(http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-160244-2011-01-11.html)
Rep


Ma. Elena Walsh - hablan Cortiñas, Carlotto y Parodi 11012011


Enlaces

-"El reino del revés"

-"Sin embargo estoy aquí, resucitando"

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Domingo Fortunato Saladino, desaparecido, torturado y asesinado en 1978

Domingo Fortunato Saladino, desaparecido, torturado y asesinado en 1978
Domingo Fortunato Saladino, desaparecido, torturado y asesinado en 1978 por el Terrorismo de Estado. Todos nosotros exijimos JUSTICIA: yo, tu hijo; tu nietito de 5 años y el resto de la familia. Aparición con vida y castigo a los culpables.

Financiamiento

Esta página y todo el trabajo que aquí (y en todo el conjunto de páginas que administro en nombre de la Fundación Saladino), se realiza se financia por completo con el dinero recibido de parte del Estado Nacional Argentino a fines del año 2011 en concepto de reparación monetaria por el secuestro, desaparición, tortura y asesinato de mi padre, Domingo Fortunato Saladino por parte del Terrorismo de Estado en 1978.

¡¡¡NECESITAMOS DONACIONES URGENTE!!! ¡¡¡AUNQUE SEAN DEPÓSITOS DE A DOS PESOS!!! ¡¡¡YA ESTAMOS TRABAJANDO EN TODO EL MUNDO Y NUESTRA PRESENCIA EN LA RED CONTRIBUYE A QUE INTERNET SEA JUSTA, IGUALITARIA Y QUE RESPONDA A LOS PROPÓSITOS PARA LOS QUE FUE CREADA!!!

Si querés colaborar con la Fundación Domingo Saladino para los Derechos Humanos podés hacerlo a través de la siguiente Caja de Ahorro del Banco Provincia de Buenos Aires: sucursal 4009 Nº de cuenta 502364/5, CBU bloque 1: 0140009-0, CBU bloque 2: 0340095023645-5.

Lacarra 132 bis, Capital Federal - CP 1407, Argentina, teléfonos: 0054 - 11 - 4672 - 5132 / celular (y "What'sApp"): 0054 - 11 - 5957 - 3915.Correos electrónicos: info@fundacionsaladino.com.ar / tabomia@gmail.com / gustavosaladino@outlook.es / tabomia4@gmail.com / tabomia@yahoo.com.ar

Gustavo Saladino
D.N.I.16.453.320

Hijo de desaparecido y asesinado.
Héroe de la Resistencia Antifascista contra el genocidio cultural del menemismo.
Objetor de conciencia al Servicio Militar Obligatorio hasta su desaparición definitiva lo que me valió verme impedido de ejercer mi derecho cívico al voto entre 1983 y 1995.
Despedido del Estado en 1989 por ser hijo de desaparecido.
Denunciante contra los genocidas ante la CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas) en 1984.
Co-Denunciante contra los genocidas de la Fuerza Aérea Argentina y de otras fuerzas de seguridad en la Causa Penal por delitos de lesa humanidad y genocidio Nº 7.273/06 en el área de la Subzona 16, entre muchas otras Causas.
Denunciante en 2011 ante la Justicia Federal argentina del gobierno norteamericano cómplice de los genocidas civiles y militares que desaparecieron y asesinaron a mi padre en 1978.
El primero en el mundo entero, como activista de derechos humanos, en accionar penalmente contra el oligopolio estadounidense destructor de memoria argentina "Google, Inc.", entre otros hechos, por perseguir y espiar ilegalmente ciudadanos dentro de su plataforma "You Tube".

LA VIOLENCIA EN TU CASA TERMINA CUANDO ENCONTRÁS COMO ESCAPARTE





(...) "Y si estoy cansado de gritarteeeee..." (...)

"Rasguña las piedras"



Algunos sabemos muy bien que pasa, tuvimos diferentes parejas por años, sabemos que está pasando. Que las normas las hagan los que saben que le va a pasar a la mayoría y no de parte de personas con matrimonios arreglados de 40 años de duración.



Nene: la violencia en el hogar es algo mas que un cartel en la interne de color violeta... Ni siquiera la presidenta sabe realmente lo que violencia continua en un hogar decada y media... Ni siquiera un Nobel de la Paz -menos, obvio- o la maxima autoridad que hubiere en Derechos Humanos en la Argentina sabe lo que es eso.

Como nadie sabe lo que es pelear por un hijo desde la condiciones en que yo peleo por el mio... ¿No te das cuenta, verdad? Ni siquiera mi padre podria enseñarme nada a mi, a estas alturas... ¿No te das cuenta?

YA SE QUE EL 137 NO CONTESTA, yo ya publiqué sobre eso, e incluso probé como de varios intentos de comunicarme ninguno dio resultado. A pesar de eso, sería bueno que quienes intentan comunicarse con ese número, graben o archiven todo resultado fallido.


Comision Hermanos de  H.I.J.O.S.

Nueva dirección web de Madres Línea Fundadora

Listado alfabético de apropiadores genocidas civiles, militares y cómplices - período 1976 - 1983

-Letras A - B

-Letras C - D

-Letra F

-Letra G

-Letras H - L

-Letras M - O

-Letras P - R

-Letras S - U

-Letras V - Z

Aproximadamente entre el 14 y el 15% de este listado ya está condenado.

Máximos responsables como Videla (condenado hoy a perpetua en cárcel común efectiva - 2da condena), Bignone o Menéndez (va por la 5ta condena a perpetua consecutiva) terminan sus días en cárcel común.

Actualizando...

Te quiero mucho.



Jésica y yo ya estamos juntos hace muchos meses, en "Google +", en "Pinterest", etc.; mirá: https://plus.google.com/u/0/circles/nuestra-familia-p6f2ef4f389ce4101
Respiramos juntos, roncamos juntos, tomamos "Coca - Cola" juntos, hacemos pis y caca juntos; VOS LA PERDISTE.

¿La ensaimada es lo mismo que el pan danés?

http://3.bp.blogspot.com/_vi8DXsihVLw/SXmP9LlfWEI/AAAAAAAAAjo/o_SS1E9kC0g/s400/ensaimada+003.JPG


http://i345.photobucket.com/albums/p391/therooter/9gaah3.jpg
No entres.


Además advertimos acerca de esta página: NO ENTRES http://www.partidopirata.com.ar/

Compra un pin CHE, no seas botón!

Compra un pin CHE, no seas botón!

Compra un pin CHE, no seas botón!

No es "Compra un pin CHE, no seas botón!"

Es, queridos HIJOS: ¡Comprá un pin Che, no seas botón!

Está todo bien: "Vos me dijiste tal cosa...", acepto eso.

Niñas y niños asesinados y desaparecidos durante el conflicto armado en El Salvador

-http://www.memoriayverdad.org/peques.html

-http://www.fmln.org.sv/

La nota no aparece por ningún lado: pero... lo que pude informame es que en el Archivo Nacional de la Memoria de la República de El Salvador, hallaron que había escondites ocultos en los que encontraron fichas y otros documentos, (como las de la DIPBA), sobre los centenares de miles de víctimas que dejó el conflicto armado en ese país centroamericano.

Sahara Libre - 4 minutos sobre la represión marroquí y la complicidad de la ONU



El Frente Polisario es la organización política que representa los intereses del pueblo saharaui. Es integrante de la Internacional Socialista.

Recapturamos al chacal y genocida Juan Wolk



Querida Hebe: Se me fue la mano con la maza y media pierna del genocida va volando por los aires rumbo a los bosques donde el fauno medra.

-"Recapturaron a Juan Wolk" (comunicado oficial de Abuelas)

La leyenda cuenta esto: Juan Wolk se escapó, hubo una chica (Clara Petrakos), hija de desaparecidos, quien ya había alertado sobre lo peligroso que era. Nosotros en la Fundación decidimos actuar y ofrecer una recompensa propia por su re-captura ¿y qué ocurrió?: LO AGARRARON OTRA VEZ.