LOFIEGO Y MARCOTE AMPLIARON SUS DECLARACIONES
"Todo el mundo espiaba"
El Ciego recordó los nombres de otros integrantes de la
Patota, entre ellos Oréfice que ayer declaró como testigo.
"No puede decir que no se sabía lo que se hacía" en el SI, dijo.
Los represores José Lofiego y Mario Marcote ampliaron ayer sus declaraciones en el marco de la causa Díaz Bessone y complicaron a varios viejos "camaradas" de la patota de Feced. Marcote se quejó de que
"hace 27 años que soy hostigado por los organismos de derechos humanos, que me hicieron perder trabajos", en referencia a los "escraches" realizados en su contra, mientras el Ciego Lofiego admitió que en aquella época "todo el mundo espiaba" para el gobierno de facto.
La primera acción del juicio fue una polémica, porque el fiscal del juicio, Gonzalo Stara, se opuso a que el ex comisario Felipe Oréfice declare como testigo ya que está imputado en el mismo expediente, pero en la etapa que aún tramita en el juzgado instrucción. El tribunal resolvió que declare. "Me desempeñaba en la División Informaciones, hacía partes de prensa, informes", indicó en su testimonio Oréfice, quien se esforzó por negar cualquier contacto con detenidos en el Servicio de Informaciones. "No, para nada", contestó consultado sobre el punto. "Los que tenían trato eran los que estaban en operaciones" y apuntó: "En ese tiempo el responsable de mi división era Roberto Scardino y el jefe era Raúl Guzmán". La fiscalía y las querellas no hicieron preguntas porque considera que Oréfice tiene que declarar como imputado.
Luego fue el turno de la ampliación de Lofiego, quien reconoció que todo lo que sucedía en el SI quedaba documentado. "A los detenidos, las personas privadas de la libertad que llegaban allí se les hacía inmediatamente una documentación anexo 1 y 2", declaró el torturador. "Esa información se hacía por triplicado, una quedaba ahí, otra se enviaba a la sede del II Cuerpo y este pedía que se ponga a la persona a disposición del Poder Ejecutivo Nacional (PEN)", añadió.
El Ciego entregó los nombres de varios de sus camaradas de la patota como "Seichuk, Guzmán Alfaro, Gianola, Orefice, Ibarra". También mencionó a "Carlos Gómez, que venía de Hurtos, Alberto Hidalgo que también venía de ahí, Cesar Heriberto Peralta y Vega".
También respondió a los "inocentes" dichos de Orefice. "Es inadmisible que en un sitio tan reducido se diga que no se sabe qué hacía el otro. Que se diga que hacía sólo tareas administrativas y que no sabía lo que hacían al lado de él", apuntó. Para más detalles, el represor aseguró: "Los jueces lo verán cuando vayan al servicio", en referencia a la recorrida por el lugar que se concretará el próximo lunes.
Lofiego recordó que Oréfice "no puede decir que no se sabía lo que se hacía" ya que "tenía un hermano que era Personal Civil de Inteligencia (PCI) del Batallón 121 del Ejército".
El acusado también discutió la inocencia que impostó en su declaración -realizada semanas atrás- el que fuera mano derecha de Agustín Feced, Ricardo Corrales, otrora secretario personal del máximo responsable de la policía rosarina durante la dictadura. "El rol del secretario personal, no es una idea mía, está pautado por ley", dijo Lofiego. Y para subrayar el nivel de compromiso de Corrales con los delitos cometidos en el SI, recordó que "Corrales ordenó operativos", entre los cuales rememoró uno en el que terminaron deteniendo al después jefe de policía -ya en democracia-, Ricardo Milicic.
El torturador aseguró que en aquella época "todo el mundo espiaba" para el gobierno de facto y volvió a referirse al decreto presidencial que desclasificó información del personal civil de inteligencia de la dictadura. "Hoy sabemos que el secretario general de la UOM (Gerardo Martínez), era personal de inteligencia".
El último en declarar fue Marcote, quien fuera sindicado como "el violador serial" del SI por las sobrevivientes del ex centro clandestino de detención. "A pesar de las fotos mías en Internet a las que hacen alusión algunos de los testigos, en las descripciones que hacen de mi no coinciden", se defendió el represor que fue varias veces escrachado por la agrupación HIJOS. "Hace 27 años que soy hostigado por los organismos de derechos humanos, que me hicieron perder trabajos" se quejó Marcote.
Negó que Feced haya dicho que él era "El Cura", apodo con el que todos los sobrevivientes lo recuerdan.
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/rosario/9-29629-2011-07-20.html
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