En un ratito, en cuanto escanee los documentos, la Presidenta se va a poder enterar de quienes fueron las personas (o traidores y buchones, como se prefiera), que ya desde 2004 le cajonearon los pedidos de ayuda que le envié. Tanto aquellos de cuando ella era Senadora de la Nación, como otras solicitudes a Alberto Fernández cuando era Jefe de Gabinete, a Eduardo Luis Duhalde, etc, etc, etc.
Si esas personas hubieran hecho lo que debían hacer dadas las circunstancias, hoy día el Estado Nacional no estaría afrontando una denuncia mia hecha en el INADI.
Y ojo, casi llegamos al límite, un poquito más y ya casi es una causa judicial común por abandono de persona donde vergonzosamente un Juez tiene que darle al orden al Estado de que se ocupe de sostener debidamente a un ciudadano tal cual como lo establecen la Constitución y las leyes.
Más paciencia no se puede tener por eso yo ya hablo de medidas drásticas, por ejemplo, ante los genocidas: fusilamiento y que paguen la bala. Me rehúso absolutamente a pagar con mis impuestos y con los impuestos de la manutención de mi hijo la cárcel común de los genocidas, apropiadores, ladrones de bebés, pedófilos, culturicidas; civiles, militares y cómplices. Fusilamiento para todos los genocidas, apropiadores, ladrones de bebés, pedófilos, culturicidas; civiles, militares y cómplices, y que la familia de cada uno pague la munición utilizada, como medida simbólica para que se grabe a fuego para siempre en la memoria del país, la medida que se tuvo que adoptar para liquidar definitivamente a esta peste.
Y para los perpetradores y cómplices del plan de genocidio mental LOBOTOMÍA FRONTAL y depósito de lo que quede en el MANICOMIO ESTATAL. No se puede permitir que esos genocidas locos están sueltos yvuelvan a poner en peligro la salud mental de la población como parece ser que repitió el macrismo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Ojo, también puede ser que ya se hayan percatado de que estos recibidores de documentos no servían para nada, pero... yo eso no tengo forma de constatarlo y yo tengo un hijo de 2 años y medio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario