Basta de policía asesina
Repudiamos los asesinatos de los pibes de José León Suárez, cometidos por la policía bonaerense el pasado jueves 3 de febrero. Una vez más, las balas de plomo de la policía asesina dejan a dos familias sumidas en el dolor, al pueblo con la tristeza de volver a confirmar que todavía no se ha desmantelado la ideología criminal que mata pibes por ser pobres. Mauricio Ramos y Franco Almirón fueron asesinados en la Provincia de Buenos Aires. En esas paradojas de la vida, muchos estábamos en José León Suárez, escuchando los alegatos en el juicio a dos integrantes de la policía de la Provincia de Buenos Aires, por delitos de lesa humanidad: Luis Abelardo Patti y Fernando Meneghini.
La Justicia debe investigar y debe haber Juicio y Castigo ya para los asesinos de Mauricio y Franco, de 17 y 16 años respectivamente. Paradójicamente, una vez más, pibes de la edad de las víctimas de Patti. Que la Justicia no llegue tarde esta vez.
Exigimos Juicio y Castigo para los asesinos y los responsables. Basta de policía asesina. El Gobernador Daniel Scioli debe responder por estos crímenes: es el responsable político. Todavía no respondió por Luciano Arruga, ni por los demás pibes asesinados por gatillo fácil policial o por torturas en comisarías.
El 29 de enero se cumplieron dos años de la desaparición forzada de Luciano Arruga, un pibe de 16 años a quien la policía bonaerense le había ofrecido robar para la Fuerza. Pero Luciano se negó y fue secuestrado y luego torturado hasta la muerte. Hay testigos, hay policías identificados, pero lo que más hay es impunidad. A Luciano lo tuvieron en la comisaría 8va. de Lomas del Mirador, la misma que fue el Centro Clandestino de Detención y Tortura “Sheraton” durante la dictadura cívico-militar de 1976.
La “mejor policía del mundo”, como la caracterizó Eduardo Duhalde, responsable político del asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán –también a cargo de esta Fuerza, en operativo conjunto con la Federal-, sigue siendo la mejor para un proyecto de país para pocos, con la criminalización de la pobreza y la protesta como principales banderas.
Es la que se asume como Fuerza de choque para un proyecto de futuro para pocos. Y los pibes jóvenes son su blanco porque son su principal sector de resistencia; esos pibes y pibas que luchan por otro presente, que buscan un laburo mejor, que luchan, que se organizan, que construyen, que le ponen el pecho a la pobreza porque saben que otro mundo es posible.
Los pibes y pibas jóvenes hoy están en peligro. Pero tratan de hacernos creer que son peligrosos. Y en esto es fundamental repudiar a los medios masivos de comunicación que instalan ideas que alimentan estas políticas represivas, usando términos que demonizan a los jóvenes (sobre todo a los pobres), que nunca usan otras fuentes más que las policiales, que meten más miedo que información.
Nos solidarizamos con el dolor de las familias Ramos y Almirón y exigimos Juicio y Castigo ya.
H.I.J.O.S.
Regional Capital
Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio
www.hijos-capital.org.ar
5/2/2011
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