Año 4. Edición número 159. Domingo 12 de junio de 2011
Las declaraciones que José Manuel De la Sota formuló en un programa de la Cadena Tres, la radio más reaccionaria y más escuchada de la provincia de Córdoba, han despertado polémica. La nota ha sido preparada hasta en el último de los detalles por los encargados de campaña, con preguntas destinadas a mostrar el lado humano del candidato. Pasearon por las desgracias familiares, muertes de seres queridos, heridas obviamente que conmueven a quien las dice y también a los oyentes. Pero en un determinado momento de la entrevista, De La Sota recuerda su paso por las garras de la dictadura, más concretamente, cuando estuvo secuestrado por la patota policial de la D2, la inteligencia policial, y su posterior legalización y traslado a la cárcel penitenciaria donde primeramente fue alojado junto a los detenidos del peronismo revolucionario. De allí pidió el traslado, luego del planteo que le hicieran debido a que existían, obviamente, diferencias políticas profundas. De La Sota venía de ser un joven funcionario municipal, que había boicoteado primero y luego contribuido al derrocamiento del gobierno provincial de Obregón Cano y Atilio López. Es que la matriz ideológica que lo movía en esa época era el apoyo irrestricto a los dictados del lopezreguismo.
Comentó luego que él nunca fue guerrillero y que si no serlo era ser de derecha, el lo era. Finalmente exhorto a los pibes, a los jóvenes a no odiar, a reconciliarse.
Éste, quizás, es el párrafo más enervante, pues no puede ser descontextualizado del discurso que diera un 24 de marzo, frente al ex D2, en pleno centro de Córdoba, donde reprochó a las madres de los desaparecidos de “no haber sabido cuidar a sus hijos”.
Los pibes, los jóvenes, a los que se refirió son, sin dudas, los integrantes de los organismos de derechos humanos, en particular Hijos, que en Córdoba, junto con la Asociación de Familiares han sido los incansables propiciadores de los juicios que, poco a poco, van condenando a la mano de obra asesina de la dictadura cívico-militar que azotó esa provincia, ya desde antes del 24 de marzo de 1976.
http://sur.elargentino.com/notas/de-la-sota-dio-la-nota
No hay comentarios.:
Publicar un comentario